Esa protección, enfatizaron los copresidentes del evento -Lidia Brito y Mark Stafford Smith-, debe hacerse para asegurar el bienestar de la civilización, al tiempo que se erradica la pobreza, se reducen los conflictos sobre los recursos, y se apoya la salud humana y de los ecosistemas.
Las investigaciones, argumentan los científicos, demostraron que se encuentra en peligro el funcionamiento de los sistemas naturales del planeta, los cuales han servido de soporte a la civilización moderna.
Sin acciones urgentes, prosiguen en el documento resumen, la humanidad puede enfrentar amenazas a la disponibilidad de agua, alimentos y biodiversidad, con la consiguiente intensificación de las crisis económicas, ecológicas y sociales, capaces de crear emergencias humanitarias globales.
En la Declaración del Estado del Planeta se pone de relieve cómo las investigaciones han evidenciado niveles de contaminación capaces de afectar la salud humana, cambios en los ecosistemas y en la demanda de recursos, elementos todos con el potencial de generar consecuencias catastróficas.
El impacto de la actividad humana, prosiguen los científicos, ya se ha tornado comparable a los procesos geológicos de escala global como las eras glaciales, de manera que se puede afirmar que se ha conducido al planeta a una nueva época: el Antropoceno.
Esa situación globalmente interconectada, recomiendan, demanda acciones coordinadas.
El acelerado progreso científico y tecnológico actual puede proveer soluciones potenciales para reducir el impacto negativo sobre las sociedades, independientemente de su ubicación geográfica.
No obstante, alertan, la innovación tecnológica por sí sola no es suficiente. Se requiere de la transformación de nuestros valores, creencias y aspiraciones hacia la meta de una prosperidad sustentable.
Es necesario el desarrollo de una nueva estrategia para la creación de conocimientos y su rápida traducción en acciones, las cuales formarán parte de un nuevo contrato entre ciencia y sociedad, con compromisos por ambas partes, concluyeron los científicos participantes en Planet Under Pressure.
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