miércoles, 6 de junio de 2012

El arte del reciclaje genera productividad


Convertir en arte materiales de desecho o artículo que evocan la idiosincrasia cultural dominicana ha sido la fuente de inspiración de tres artesanos que buscan equilibrar la producción artística con la conservación de los valores medioambientales y culturales.
Margarita Medina
Margarita Medina se ha dedicado durante una década a elaborar lo que ella denomina artesanía de añoranza, con la intención de rescatar los elementos que identifican a la cultura dominicana como la “jumeadora”, el colador café y la caja de limpia botas.
A través de su empresa Margarita Medina Taller, esta mujer emprendedora ha logrado alcanzar un nivel de productividad que le permite vender grandes cantidades de un misma pieza, generalmente suvenires para eventos internacionales como simposios, asambleas y convenciones.
“Trabajamos de la mano con las agencias de viajes y algunos ministerios, que nos compran los artículos y nosotros les preparamos envases acorde con su identidad corporativa y le colocamos a cada piezas una tarjeta explicativa sobre su representación cultural”, explicó Medina.
Sin embargo, asegura que sus obras no están dirigidas exclusivamente al sector turístico, sino también a los dominicanos ausentes que sienten añoranza por ese tipo de artículos que formaron parte de su infancia y crecimiento.
Frank Sánchez
Asimismo, Frank Sánchez, utiliza todo tipo de desechos para elaborar obras de arte que no solo representan una fuente de ingresos sino que le brindan la satisfacción de hacer un aporte al saneamientoambiental con cada trabajo.“El mundo se ha convertido en un gran basurero y esa basura se puede rescatar y darle un uso productivo, a la vez que se minimizan los costos para hacer arte”, manifestó Sánchez.
Es un artista empírico que siempre ha sentido inclinación por el trabajo creativo, pero lo ha ejercido como negocio desde hace alrededor de 17 años, con la creación de obras a partir de materiales tan poco usuales como alambre, tubos de PVC, discos de vinil y vidrio.
“Recojo todo lo que entiendo que puedo utilizar. En el patio de mi casa tengo un basurero y voy trabajando de ahí; solo compro detalles como la pintura y la resina”, asegura el artista.
Sánchez expone obras tan creativas como una tortuga de Carey hecha con un disco compacto moldeado con calor y ojos de vidrio verde, o un Quijote elaborado solo con alambres y pintura.
En un día cualquiera de los fines de semana que Sánchez coloca sus piezas junto a otros artesanos en la intersección de las calles Arzobispo Meriño y Padre Billini, puede no vender una pieza o facturar hasta RD$14,000, pero refiere que el promedio de ventas es de alrededor de RD$ $3,000 por día.
“Nunca me he detenido a pensar en el tiempo que me toma hacer estos trabajos, porque sino no los hiciera. Solo empleo las horas que tengo disponibles”, expresó.
Franklin Santana 
Franklin Santana es otro artista que se ha comprometido con demostrar que el reciclaje puede ser una fuente artística interesante.
Su más reciente proyecto está enfocado a la creación de botellas decorativas a partir de emvases desechados, a lo que ha dedicado cinco de sus veinte años de trayectoria en el arte.

Fuente: Listin Diario 06/06/12

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